Para seleccionar la silla alta perfecta para su pequeño, considere los siguientes aspectos:
I. Seguridad
Estabilidad: Opte por una silla con una base ancha y un centro de gravedad bajo, menos propensa a volcarse. Pruebe su estabilidad balanceándola suavemente.
Arnés: Asegúrese de que la silla esté equipada con un arnés confiable, con correas para los hombros, la cintura y la entrepierna, para mantener al bebé bien sujeto. Las hebillas deben ser fáciles de manejar para usted, pero no para el bebé.
Materiales seguros: Verifique que los materiales sean no tóxicos, especialmente aquellos en contacto directo con el bebé, como el asiento y la bandeja. Prefiera aquellos que cumplan con las normas de seguridad.

II. Funcionalidades
Ajustes: Verifique si la altura es ajustable para adaptarse a diferentes mesas y al crecimiento del bebé. Algunos modelos también permiten inclinar el asiento para mayor comodidad.

Bandeja: Prefiera una bandeja grande y estable, idealmente desmontable para la limpieza. Los bordes deben ser lisos, sin esquinas afiladas.
Plegado: Si le falta espacio, opte por una silla plegable fácil de guardar.

III. Comodidad
Revestimiento: Elija un revestimiento suave y cómodo, que sea fácil de limpiar para mantener la higiene.
Reposapiés: Un reposapiés ofrece un apoyo cómodo para los pies pequeños, preferiblemente ajustable en altura.
Respaldo reclinable: Para los más pequeños, un respaldo reclinable permite una posición semi-reclinada, preservando su columna vertebral.

IV. Edad y necesidades del bebé
Adapte su elección a la edad del bebé. Los más pequeños necesitan más apoyo y protección, mientras que los mayores apreciarán un diseño elegante.
